Composición
El Vidrio Laminado está compuesto por dos ó mas piezas. Unidos por interposición de material plástico (butiral de polivinilo), elegido por sus grandes cualidades de resistencia, adherencia y elasticidad. Ésta unión (butiral – vidrio), se obtiene por medio de un tratamiento térmico y de presión.
Incorpora capas intercaladas de materiales plásticos como el butiral de polivinilo (PVB), el etil-vinil-acetato (EVA) o resinas activadas por luz ultravioleta o simplemente por la mezcla de sus ingredientes. Estas láminas pueden ser transparentes o translúcidas. De colores (aplicando directamente sobre el vidrio, o colorear la lámina de PVB o EVA o la resina). También incluir diversos elementos: papel con dibujos, diodos LED, telas, etc. Pueden recibir un tratamiento acústico y de control solar.
Esta lámina le confiere al vidrio una seguridad adicional ante roturas, ya que los fragmentos quedan unidos a ella. Los parabrisas o los vidrios antirrobo y antibalas pertenecen a este tipo de vidrio. Además al cristal laminado se le pueden añadir propiedades filtrantes de rayos UV y de opacidad dada su versatilidad. Esta flexibilidad permite hacer de los vidrios laminados un elemento indispensable en la arquitectura y el diseño contemporáneos.
Origen del Vidrio Laminado
El Vidrio Laminado fue ideado por el químico francés Édouard Bénédictus (1878-1930), que patentó el producto en 1909. Tuvo la idea observando cómo un frasco de vidrio con restos de una solución de celulosa, no se rompía tras caer al suelo. En 1911 fundó la «Sociedad del Vidrio Triplex», que fue absorbida por Saint-Gobain en 1927.